Un poco de historia

Martes 16 de julio de 1918. Las puertas del bautizado como “Balneario de los Baños del Carmen” se abren y los primeros clientes comienzan a llegar para tomar sus baños de sol y nadar en mar abierto, algo novedoso en la ciudad y al estilo de los grandes balnearios de la época como el de San Sebastián.

Rápidamente se hizo popular entre los malagueños y poco a poco fue ampliando su oferta con un restaurante, un parque de atracciones, quioscos, pistas de baile, campos de fútbol y tenis, embarcadero, servicio de tranvía e incluso cine.

La época dorada

El Balneario de convirtió en un continuo escenario de verbenas, fiestas, competiciones deportivas como tenis, fútbol e incluso hípica. En su pista de baile de 200 metros cuadrados se llevaban a cabo las mejores fiestas de la ciudad y en su los jardines se podía encontrar desde un acuario a una fuente de la que manaba vino en lugar de agua (¿leyenda o realidad?). En 1958 se construyó un camping de 300 plazas. Hasta la década de los 60 fue sin duda uno de los lugares con más encanto y actividad de la ciudad; un verdadero centro de ocio rodeado de eucaliptos a orillas del mar.

Desgraciadamente, y como muchas cosas que marcan una época, entró en decadencia, y más tarde en el olvido. El abandono lo fue consumiendo hasta quedar solo reconocible el restaurante diseñado en 1933 por el conocido arquitecto Daniel Rubio. Durante años estuvo envuelto en una atmósfera decadente que le otorgaba un especial encanto, pero muy poco aprovechado por los malagueños y los visitantes.

el balneario málaga

Un venue muy especial

Desde hace unos años, el empuje de varios empresarios ha conseguido que El Balneario recupere, lentamente pero con paso firme, el esplendor de lo que siempre ha sido, el referente del ocio junto al mar.

Actualmente tiene una terraza donde caben 2.000 personas tipo coctel y 500 sentadas, y también cuenta con una jaima, un salón interior con enorme ventanales y una azotea con vistas a la bahía. Además, cuenta con una cocina muy reconocida, con  recetas en las que tradición y modernidad se dan la mano. Pero sin duda mejor es que puedes disfrutarlas, casi literalmente, en pleno mar.

Pocos venues en Málaga capital son tan especiales como este. ¡Pídenos información!